Hay que acordarse de Santa Bárbara todos los días, y no sólo cuando truena…
Por este motivo homenajear y dedicar este post a todos aquellos que dieron su vida por ganarse el jornal extrayendo el mineral. A todos los que dejaron bajo tierra su salud o simplemente su esfuerzo. A cualquiera que por poco que fuese haya tenido que meterse en una galería de este tipo… Y a sus familias… porque lo sufren en silencio. Casi tan en silencio como ellos, que rara vez cuentan lo que allí dentro sucede…