La Virgen, Ntra. Sra. de los Remedios volvió en manos de sus costaleros a su Ermita. No antes, sin que el parroco Juan Diego se despidiera de ella, del pueblo y sus feligreses para dar paso al nuevo Cura.
Una vez más la Ntra Virgen se encontraba rodeada de la multitud de Belmezanos y no Belmezanos mostrandole todo el cariño, fervor y pasión por sus calles.