APUNTE: Aunque han regresado sin el dinero bajo el brazo, la acampada de los ediles de Belmez ha servido para poner sobre la mesa las cuentas pendientes del Gobierno con el Guadiato.
Son, 80 días son / 80 nada más / para darle la vuelta al mundo.... ¿Quién no recuerda aquel estribillo que cantaba Mocedades y que nos anunciaba que empezaba La vuelta al mundo de Willy Fog? Aunque todos los que éramos niños entonces sabíamos el final, durante muchas semanas nos emocionaron las aventuras del aquel león y de sus compañeros de viaje: Rigodón, Tico, la princesa Romy, el agente Dix y su torpe compañero Bully o el malo malísimo Transfer y su ojo izquierdo brillante.
Salvando las distancias, 80 días son los que ha estado atrincherada la Corporación de Belmez a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, a la espera de un gesto del Gobierno y que se le pagaran los 600.000 euros del Plan Miner que se les adeudan desde 2010. La historia es conocida y analizada en más de una ocasión en este Puerto del Calatraveño. Ahora que esos 80 días pasaron, la alcaldesa belmezana, Aurora Rubio (IU), no ha podido regresar a su localidad con los dineros bajo el brazo, pero a nadie se le escapa que ha sido ella la que, como si de Aurora Fog se tratara, ha logrado que el asunto del Miner salga de nuevo a la palestra y ha puesto sobre la mesa que a cuenta de la regeneración de las cuencas mineras, el Gobierno central tiene cuentas pendientes con el Valle del Guadiato. Porque con esto de los recortes, ya casi nadie recordaba que la llegada de fondos y el desarrollo de proyectos en esta comarca cordobesa a cuenta del Miner han ido menguando casi como el que no quiere la cosa. Pero como en la serie, Rubio no ha estado sola en esta empresa, sino que ha contado con la inestimable colaboración del grupo municipal del PSOE en Belmez y de su portavoz, José Porras, quien como si encarnara a Rigodón, ha sabido estar en su sitio durante los 80 días, tal vez incluso con menos protagonismo del que ha merecido, aunque siempre atento y servicial.
Rigodón Porras es uno de los integrantes de la Mesa de la Minería del PSOE de Córdoba que se ha creado esta semana y que tiene como objetivo coordinar y apoyar a los municipios de la comarca del Guadiato que están "afectados por la supresión, por parte del Gobierno del PP, de los Fondos Miner", según informaron los socialistas. Visto así, pues tampoco le vamos a arrebatar la voluntad de trabajo al PSOE cordobés por este asunto, aunque bien haría en aplicar un poco más de tacto en determinadas cosas y evitar situaciones sonrojantes.
En primer lugar, el primer hachazo al Miner vino del Gobierno central del PSOE, que en sus ocho años de gestión ha racaneado lo que ha podido a la cuenca guadiateña, una senda -cierto- luego seguida por el PP, pero que inició el Ejecutivo de Zapatero. En segundo término, crear una comisión en la que estén concejales y alcaldes socialistas de la comarca es lo lógico, aunque no lo es tanto que se haga lo propio con la diputada por el PSOE Rosa Aguilar, quien precisamente formaba parte del Gobierno socialista que ninguneó al Guadiato en esto de los Miner y que, entre otras cosas, mareó la perdiz todo lo que pudo para evitar pagar los 600.000 euros que se adeudan a Belmez, con lo que la elección de Aguilar para esta mesa es una torpeza perfectamente evitable.
Además, Aurora Fog ha tenido en estas 80 jornadas de lucha el apoyo incondicional de su formación, Izquierda Unida. De hecho, es difícil encontrar un dirigente de la coalición que no se haya fotografiado en el campamento de Belmez. Pero ya está. No hay más. Aún se está a la espera de las gestiones y de las respuestas de las que habló el propio coordinador general, Cayo Lara, en una visita a Córdoba y que elevaría al Congreso de los Diputados y a dirigentes del Gobierno.
Mientras, en el PP tratan de recomponer la situación y "se trabaja", según argumentan, para encontrar una solución a la deuda del Miner con Belmez y a los proyectos pendientes en la cuenca minera cordobesa. La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, falló en su papel de princesa Romy, aunque más por tensiones entre ministerios en Madrid que por yerro propio. Los populares han recurrido al manejo de un veterano como Salvador Fuentes para negociar una salida y parece que será posible un final satisfactorio. Lo único seguro hasta ahora es que esos 80 días sí han logrado darle un giro al Miner.
Son, 80 días son / 80 nada más / para darle la vuelta al mundo.... ¿Quién no recuerda aquel estribillo que cantaba Mocedades y que nos anunciaba que empezaba La vuelta al mundo de Willy Fog? Aunque todos los que éramos niños entonces sabíamos el final, durante muchas semanas nos emocionaron las aventuras del aquel león y de sus compañeros de viaje: Rigodón, Tico, la princesa Romy, el agente Dix y su torpe compañero Bully o el malo malísimo Transfer y su ojo izquierdo brillante.
Salvando las distancias, 80 días son los que ha estado atrincherada la Corporación de Belmez a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, a la espera de un gesto del Gobierno y que se le pagaran los 600.000 euros del Plan Miner que se les adeudan desde 2010. La historia es conocida y analizada en más de una ocasión en este Puerto del Calatraveño. Ahora que esos 80 días pasaron, la alcaldesa belmezana, Aurora Rubio (IU), no ha podido regresar a su localidad con los dineros bajo el brazo, pero a nadie se le escapa que ha sido ella la que, como si de Aurora Fog se tratara, ha logrado que el asunto del Miner salga de nuevo a la palestra y ha puesto sobre la mesa que a cuenta de la regeneración de las cuencas mineras, el Gobierno central tiene cuentas pendientes con el Valle del Guadiato. Porque con esto de los recortes, ya casi nadie recordaba que la llegada de fondos y el desarrollo de proyectos en esta comarca cordobesa a cuenta del Miner han ido menguando casi como el que no quiere la cosa. Pero como en la serie, Rubio no ha estado sola en esta empresa, sino que ha contado con la inestimable colaboración del grupo municipal del PSOE en Belmez y de su portavoz, José Porras, quien como si encarnara a Rigodón, ha sabido estar en su sitio durante los 80 días, tal vez incluso con menos protagonismo del que ha merecido, aunque siempre atento y servicial.
Rigodón Porras es uno de los integrantes de la Mesa de la Minería del PSOE de Córdoba que se ha creado esta semana y que tiene como objetivo coordinar y apoyar a los municipios de la comarca del Guadiato que están "afectados por la supresión, por parte del Gobierno del PP, de los Fondos Miner", según informaron los socialistas. Visto así, pues tampoco le vamos a arrebatar la voluntad de trabajo al PSOE cordobés por este asunto, aunque bien haría en aplicar un poco más de tacto en determinadas cosas y evitar situaciones sonrojantes.
En primer lugar, el primer hachazo al Miner vino del Gobierno central del PSOE, que en sus ocho años de gestión ha racaneado lo que ha podido a la cuenca guadiateña, una senda -cierto- luego seguida por el PP, pero que inició el Ejecutivo de Zapatero. En segundo término, crear una comisión en la que estén concejales y alcaldes socialistas de la comarca es lo lógico, aunque no lo es tanto que se haga lo propio con la diputada por el PSOE Rosa Aguilar, quien precisamente formaba parte del Gobierno socialista que ninguneó al Guadiato en esto de los Miner y que, entre otras cosas, mareó la perdiz todo lo que pudo para evitar pagar los 600.000 euros que se adeudan a Belmez, con lo que la elección de Aguilar para esta mesa es una torpeza perfectamente evitable.
Además, Aurora Fog ha tenido en estas 80 jornadas de lucha el apoyo incondicional de su formación, Izquierda Unida. De hecho, es difícil encontrar un dirigente de la coalición que no se haya fotografiado en el campamento de Belmez. Pero ya está. No hay más. Aún se está a la espera de las gestiones y de las respuestas de las que habló el propio coordinador general, Cayo Lara, en una visita a Córdoba y que elevaría al Congreso de los Diputados y a dirigentes del Gobierno.
Mientras, en el PP tratan de recomponer la situación y "se trabaja", según argumentan, para encontrar una solución a la deuda del Miner con Belmez y a los proyectos pendientes en la cuenca minera cordobesa. La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, falló en su papel de princesa Romy, aunque más por tensiones entre ministerios en Madrid que por yerro propio. Los populares han recurrido al manejo de un veterano como Salvador Fuentes para negociar una salida y parece que será posible un final satisfactorio. Lo único seguro hasta ahora es que esos 80 días sí han logrado darle un giro al Miner.
