CONCEJALÍA DE IGUALDAD
MANIFIESTO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER.
Hoy, 8 de marzo, celebramos el Día Internacional de la Mujer. Una fecha, sin duda, con gran significado para las mujeres en todo el mundo y, por ende, para los 5 millones de mujeres rurales que vivimos en los pueblos de España. Y este año, esta conmemoración sigue marcada por la brutal crisis económica que padecemos.
El año pasado, tuvo lugar la revisión, quince años después, de la Plataforma de Acción aprobada con motivo de la IV Conferencia Mundial de la Mujer celebrada en Beijing en 1995, en la que se sentaron las bases para dar un mayor impulso a la consecución de la Igualdad para las mujeres en todo el mundo.
Quince años después, con gran esfuerzo hemos ido avanzando poco a poco en el largo camino que lleva a la Igualdad real de oportunidades, esquivando piedras, superando obstáculos que todavía hoy por hoy no han desaparecido del todo, pero aunque hemos recorrido parte del camino todavía no hemos llegado a nuestro destino.
Y un año más tenemos que hablar de crisis. Una crisis que en el medio rural es doble porque a la crisis general que sufre España hay que añadir la crisis, la peor de la historia reciente, que está golpeando en los últimos años a la agricultura y la ganadería, que son el motor económico de muchos de nuestros pueblos porque en los últimos años nuestros productos tienen un precio en origen muy por debajo de lo que cuesta producirlos, lo que ha provocado una pérdida de renta en este sector del 30%.
Como doble es también la discriminación que afecta a las mujeres del medio rural: por ser mujeres y por vivir en este entorno, con menos oportunidades que el urbano.
MUJER Y VIOLENCIA MACHISTA. Y también, un año más, tenemos que alzar nuestra voz contra la violencia de género. Los últimos datos arrojan cifras estremecedoras. En lo que llevamos de 2011 son ya 53 mujeres las que han muerto a manos de su pareja o ex pareja, casi 10 víctimas más de las que se contabilizaron en esta misma fecha en el año 2009. No debemos olvidar que estas cifras no son mera estadística, detrás de cada una de estas mujeres hay un rostro, un nombre, una historia y unos sueños que se han roto.
MUJER Y POBREZA. 600 de los 1.500 millones de personas en el mundo que viven con menos de 1 dólar al día son niñas y mujeres, muchas de ellas mujeres rurales. En España, la tasa de pobreza, con un 21%, es mayor en las mujeres que en los hombres y afecta sobre todo a mujeres mayores, en la mayor parte de los casos viudas con una exigua pensión.
EDUCACIÓN Y EMPLEO. Las mujeres jóvenes del mundo rural cuentan con más formación que sus madres y sus abuelas, sin embargo, esta mayor formación no les abre más puertas a nivel profesional en sus lugares de origen por lo que tienen que emigrar a las ciudades para buscar un puesto de trabajo provocando así un éxodo que está llevando a nuestros pueblos a seguir perdiendo población. La tasa de empleo de las mujeres ha crecido en los últimos años en 20 puntos, pero aún se sitúan 12 puntos por debajo de la tasa de empleo masculina y la discriminación salarial sigue siendo una realidad en España, donde las mujeres cobran un 17% menos que los hombres.
MUJER Y SALUD. En los últimos años España ha avanzado en lo que respecta a los servicios sanitarios, con un mayor número de recursos, si bien aún no son suficientes. No obstante, las mujeres del medio rural siguen teniendo graves dificultades para acceder a los servicios sanitarios que necesitan como es el caso de las consultas de especialistas: pediatras, ginecólogos, etc… teniéndose que desplazar para disponer de estas consultas.
MUJER Y TOMA DE DECISIONES. Las mujeres juegan un papel fundamental en la sociedad rural, sin embargo ese papel no se corresponde con la representación que tienen en los órganos donde se toman las decisiones. Es verdad que en los últimos años, hay más mujeres alcaldesas y concejalas que hace 15 años pero su presencia debe ser aún mayor. Asimismo, es preciso potenciar la presencia en los consejos rectores de las cooperativas (en éstos últimos, por ejemplo sólo representan un 3%).
Por todo ello y, como mujeres, que además vivimos en zona rural:
REIVINDICAMOS MÁS MEDIDAS Y RECURSOS PARA:
- Acabar con la feminización de la pobreza.
- Potenciar la formación y el empleo de las mujeres, que les permita tener más oportunidades y quedarse en sus pueblos.
- Dotar a los pueblos de las infraestructuras y servicios necesarios para adaptarse a las necesidades actuales.
- Acercar la atención sanitaria y, sobre todo, las especialidades a los pueblos más pequeños.
- Conciliar la vida laboral, familiar y personal.
- Luchar contra la violencia machista que las mujeres sufren en mayor silencio en el entorno rural.